Un día en Murano

Pasar un día en Murano es una experiencia fantástica.

Estar en la isla donde los artistas más destacados han diseñado y diseñado vasos, copas, vasos, los jarrones más cotizados y costosos del mundo, significa tratar de entender cómo el vidrio pasa de la arena de sílice a una obra de arte.

¡Pero Murano no es solo vidrio!

¿Qué puedes ver en Murano?
La milenaria Basílica de los Santos María y Donatus;
El portentoso Museo del Vidrio;
El Palazzo Da Mula del siglo XIV];
La encantadora Iglesia de los Ángeles;
El severo Iglesia de San Pietro Martire con pinturas de Giovanni Bellini y Paolo Veronese;
El impresionante Faro.

Una vez que llegas a Estación de ferrocarril tomas el vaporetto que conduce directamente a Murano, línea 4.1 cuyo aterrizaje está a la izquierda de Ponte degli Scalzi.

Después de 35 minutos de navegación y 9 paradas, llegas a la parada Museo Murano.

La parada Museo no es la primera de Murano, por lo que debe tener cuidado y bajarse en Museopara estar más cerca del comienzo de nuestro itinerario.
Tan pronto como salga del terraplén, gire a la derecha a lo largo de la base que corre a lo largo de El Gran Canal de Murano para continuar hacia la esquina donde debe girar a la izquierda en la siguiente base y, a 50 metros, llegas a la entrada del Museo del Vidrio.

La entrada al Museo cuesta € 10,00, se reducen € 7,50, pero el costo del boleto es bien recompensado por la gran cantidad de obras expuestas. La visita al museo se puede completar en 1.30-2.30 horas, según los intereses.

El museo cuenta la historia del vidrio desde el principio: del primer vaso romano del siglo I y III dC a las creaciones renacentistas de vidrio soplado muy virtuoso, para llegar a los experimentos del siglo pasado. Experimentos que todavía continúan hoy en los numerosos hornos todavía activos y que funcionan en Murano. Setecientos años de vidrio en el que se encuentran la historia y la pasión de los maestros de Murano.
Las nuevas salas de la Conterie, donde se produjeron las perlas más finas de infinitos colores, albergan exposiciones temporales siempre vinculadas, por supuesto, al mundo del vidrio.

Continuando por la base que hemos cubierto anteriormente, encontramos la Basílica de los Santos María y Donato, San Donà para los Muranos. Situada en el medio de la isla, es una de las iglesias más antiguas de Laguna. Su forma característica románica, viendo la Mosaicos que adornan el suelo y el ábside, uno no puede dejar de ser encantada delante del archivo de dos magníficos arcos bizantinos, apoyado por pares de columnas de mármol, una diferente del otro, en las capitales alternativamente en rojo Verona e mármol de Istria, se destacan en la calidez de las piedras de las paredes del perímetro.

Viniendo de los cimientos del Museo del Vidrio la parte que notará inmediatamente es el ábside circular. La entrada, por supuesto, está en el lado opuesto. El portal monumental está en el clásico estilo románico veneciano y tiene antiguos artefactos romanos como bases, muy probablemente traídos de Altino durante el paso de los venecianos en las aguas de la laguna.

Desde el antiguo puente que cruza el canal detrás de la iglesia se puede ver a la derecha, justo enfrente de la entrada al Museo del Vidrio, Trattoria Valmarana donde se puede comer el típico cocina tradicional veneciana.

El elegante restaurante tiene un gran patio interior y acogedores comedores para disfrutar de los platos fabulosos del chef Mattia. No se puede perder el gran antipasto Valmarana, compuesto por una serie de peces de temporada, entre los cuales Sardee in saor, moscardini, canoce (cigarras de mar), scallops gratinados, bacalao con polenta.
Entre los primeros platos: el risotto con gambas y el cohete y el spaghetti allo scoglio.
Finalmente, un triunfo de platos principales con el bisato en tecia y el rodaballo al horno, la valmarana frita y el cangrejo loco al horno.
Si antes de sentarse a la mesa o durante la comida indicada en Marco, el propietario del restaurante, la página de Venicewiki.org que habla de él, se le honrará con un objeto fabricado para Murano.

Una vez fuera del restaurante, puede ingresar a un horno y ver cómo funciona el vidrio.

Para ver el vidrio antiguo trabajando con un maestro en la fabricación de vidrio, tienes que volver al punto donde descendiste, la parada Museo, y continuar hasta llegar a un puente grande. Cruzando El Gran Canal de Murano en el gran puente de hierro que conecta las dos orillas, a la derecha se puede ver Palazzo Da Mula, un edificio del siglo XIV donde los venecianos llegaron a pasar un período de vacaciones en una zona tranquila.

Continuando por el Rio dei Vetrai se llega a la Iglesia de San Pietro Martire, donde se encuentran, además de otras obras menores, la Virgen entronizada entre San Marco, que presenta el Doge Agostino Barbarigo y Sant'Agostino Obispo, obra de Giovanni Bellini de 1488, y San Girolamo nel deserto Paolo Veronese de 1566.

Siguiendo las instrucciones en la página Reserve una visita al horno en Murano‎ un maestro vidriero le mostrará cómo un bolo de vidrio incandescente se convierte en un objeto de arte, precioso y decorativo, adecuado para cualquier entorno doméstico.

Antes de que oscurezca, tienes el tiempo justo para llevar el bote a la Estación de ferrocarril.